Estoy estampada de margaritas,
campestres, bellas y libres
como soy, o como quisiera, ser yo.
Mi espiritu libre vive
en un campo de sentimientos,
y viviendo me pierdo
por que quiero sentir
pero a veces hay trabas
con él, con ella, con todos.
Y cuando creo que no hay traba,
que el camino es libre al fin,
siempre el existe el minimo temor
y no se si es una traba impuesta
por mi o por algo que vi en el otro.
A este alma de margarita
yo le agrego mi cuota de temor,
talvez sea muy campestre y libre,
talvez este tipo de belleza
no sea lo que a sus ojos es belleza.
Pero hay un temor más grande;
talvez me arranque la persona equivocada
y en vez de tomarme por amor
me arranquen de furia y me lastimen.
Siempre preferiria ser el consuelo
y que me deshojen esperando al final
el "...no me quiere, ME QUIERE".
Soy margarita, siempre lo voy a ser;
campestre, bella y libre,
en un campo de sentimientos
impar, para que mis pétalos
al final digan "... ME QUIERE".
Pero si soy margarita
¿a quién deshojo yo? ¿dónde busco consuelo?
Brillaré al sol y esperaré esas manos
que me tomen por amor.